TURQUIA, UN EQUIPO NO APTO PARA CARDIACOS…

Emocionante, vibrante, épico, emotivo, al borde del infarto. Al parecer, los turcos quieren matar a más de uno de sus seguidores. Primero fue con Suiza, donde el empate era casi un hecho, pero Turán marcaba en el último minuto y le daba vida a los dirigidos por Terim. Hoy, tras el 2 a 0 checo todo parecia acabado. Pero la historia fue otra.

La formula checa era similar a la del primer partido. Un mediocampo nutrido y Koller como referencia ofensiva. Así, comenzaban a inquietar a Volkan. Sionko volvía a ser una pieza clave del equipo, y sus desbordes complicaban a la defensa turca.

Después de un aviso, llegó el primer grito checo. Tras un centro, un terrible cabezazo de Koller desnivelaba las acciones. El ‘gigante’ marcaba el primero, hasta ese punto merecido para el cuadro de Brückner.

En la segunda mitad, la lluvia se hacia protagonista. El clima estaba dado para la hazaña. El partido dio un giro, y los turcos comenzaban a buscar el empate.

En el mejor momento turco, R. Checa volvió a golpear. Un gran centro al área culminaba dentro del arco de Demirel, tras un anticipo de Plasil. 2 a 0, una diferencia notable para el cuadro checo, que parecia tener la clasificación en el bolsillo.

Parecía, por que a los 75’ aparecía el héroe ante Suiza, Turán para marcar el descuento y renovar la ilusión de los otomanos. Ahora los turcos estaban a un gol de los penales.

Los de Terim volvían a avanzar con peligro, y llegaría el punto de inflexión en el encuentro. Tras un centro por la derecha Cech salía a contener, pero la pelota se le escapó de las manos, dejándole el gol servido a Nihat. Los turcos empataban a poco del final, y parecia que habría penales.

Pero esto es futbol, y como todo puede pasar…los turcos consiguieron increíblemente el tercer tanto. Tras un pase en habilitación, Nihat definía espectacularmente ante la salida de Cech, para poner el 3 a 2 y darle la vuelta completa al marcador.

Ya no había tiempo. Los checos comenzaban a desmoronarse en el campo, deseando que lo sucedido en el campo fuera una pesadilla. Turquía celebraba como si fuera campeón de la Euro, y no era para menos.

Desde poder quedar eliminado al empatar con Suiza a lograr una clasificación agónica e histórica. Así son los turcos, un hueso duro de roer para cualquier rival.

.

LA EURO SEGÚN OTROS BLOGS:

- Futbol Perez: 'Suiza consuela... y Turquia remonta...'

- Tremendamente Motivados: 'Los del honor'

- Más que futbol: 'Melodrama en Genova'