Eto’o, Raúl y el egoísmo latente

Figuras destacadas, cracks, leyendas vivas… El futbol convive y evoluciona día a día con futbolistas que pretenden ir más allá. ‘‘Yo he venido a este mundo para dejar mi marca’’ pensaran millones de jugadores decididos a entrar en la historia de este hermoso deporte. Pero este juego no se nutre de sujetos, sino de bloques, conjuntos, agrupaciones con un mismo fin. Casi por una jugada del destino, o la acción del azar (si es que existe), un individuo de ese grupo comienza a sentirse superior al resto. Merecidamente o no, ahora solo vale su cosecha, el resto ha dejado de existir. Parece que los cañones apuntan otra vez hacia Cristiano Ronaldo, aunque hoy no toca hablar del extremo luso, sino de dos destacados delanteros que actúan en la Liga Española. Uno, tan talentoso como impredecible. El otro, un verdadero fuera de serie que vive pendiente de demostrar lo que vale.

Samuel Eto’o tal vez sea el jugador más querido por la prensa sensacionalista. Y es que el camerunés declarando es tan o más peligroso como estando en el área rival. Un trabajado empate en campo del Betis, donde marcó dos goles, y el descuento de puntos por parte del Real Madrid hacia su equipo, han dado una pizca de esperanza tanto a la prensa como a los seguidores madridistas. Por este motivo, sumados a otros asuntos tan inexplicables como desconocidos, Eto’o ha vuelto a romper el silencio. Parece que 23 goles en igual cantidad de partidos no han saciado el hambre de este león embravecido. Samuel todavía no olvida las malas épocas con Ronaldinho y Rijkaard a la cabeza, donde sobraban polémicas y faltaban trofeos, tras los gloriosos años donde se consiguieron dos ligas, y la tan ansiada Champions League. Aún guarda rencor hacia Guardiola, el hacedor de un soñado Barça, quien tras su arribo comenzó con la operación limpieza donde el 9 estaba incluido. A pesar de que Pep le dio otra oportunidad, y vaya si el goleador la aprovechó, cuando uno le oye asegurando que tiene su futuro decido y que solo es un trabajador en Barcelona, dan ganas de replantearse ciertos asuntos. El jugador africano siempre tiene un as bajo la manga, sea para bien o para mal. Este tema promete seguir dando que hablar, y eso que recién estamos en febrero…

La otra cara de la moneda, Raúl González. El hombre de los 309 goles no se conforma: ahora quiere retirarse oficialmente de la selección española. La historia entre el delantero madridista y su selección lleva más capítulos escritos que una novela de Dostoievski. Su último partido con la furia había sido el seis de septiembre de 2006, frente a Irlanda del Norte en Belfast (3-2). Desde eso momento hasta la actualidad, no ha vuelto a vestir la camiseta de su selección, teniendo que ver por televisión el único triunfo de España a nivel europeo en 44 años. Según los medios, el director deportivo de la Federación Española de Futbol y gran amigo del delantero, Fernando Hierro, ha propuesto realizar un homenaje al histórico futbolista español, justo en el centenario de la Federación, y en el mismísimo Santiago Bernabeu. Luego, su representante ha salido diciendo que Raúl no recibiría ningún homenaje o partido despedida ya que es un jugador activo, casi avalando la idea del señor Hierro. El punto es que Raúl parece no haber aceptado que su etapa en la selección está acabada. Se niega a reconocer que la selección ya no lo necesita, que Villa hoy en día es el ‘7’ de España y que este equipo ha logrado repetir lo hecho en la Eurocopa 1964, sin la necesidad de contar con él. Creo que ya es tiempo de darle paso a las nuevas generaciones, España esta soñando despierta con el momento futbolístico que atraviesa, tal vez irrepetible a lo largo de su historia. Como sabiamente ha dicho JonCeltic en su articulo: ‘‘Raúl aún no ha entendido que sus glorias nacionales pertenecen al pasado’’.

Dice el famoso refrán, ‘‘primero son mis dientes que mis parientes’’. Mientras Eto’o transgrede, Raúl polemiza. Todo pasa por mirar su propio ombligo. El egoísmo, más que nunca, está latente…