Dzeko y Tevez, estelares a su manera

En Inglaterra, tuvimos campeón., Alemania va en camino a ello. Mientras que en las islas se cumplió la lógica con el tricampeonato del United, la Bundesliga comenzó a decantarse a favor del Wolfsburgo, pero sin perder la emoción que la caracteriza. En las manos de Gary Neville apareció nuevamente un trofeo que corona al club más monárquico de la década. No podremos decir lo mismo en tierras bávaras, donde el todopoderoso Bayern Munich resignó dos puntos en su visita al Hoffenheim, entregando casi en bandeja la liga al conjunto de Félix Magath. Dejando de lado los análisis de ambos equipos –lo que creo merece un post aparte- aparecen dos nombres en el horizonte, destacando de distintas formas. Por un lado, Bosnia celebra el presente de un delantero nacido para marcar una época, mientras que una afición despide con tristeza al hombre que demostró con creces que merecía quedarse en su club, indispensable para algunos aunque insuficiente para otros.

Corría el minuto 65 de partido cuando el ambiente festivo del Teatro de los Sueños cambió por completo. Entre silbidos y aplausos desmedidos, Carlos Tevez se despedía del público que supo admirarlo a lo largo de su etapa como red devil. Las manos en el aire, ojos llorosos, y el inolvidable trayecto hacia la línea de cal para ser reemplazado. Los gritos de ‘‘¡argentino, argentino!’’ poblaron el inmenso estadio, donde los hinchas -mediante banderas y gritos- agradecieron al numero 32. Atrás queda la gran temporada pasada, la fenomenal dupla entre Carlitos y Wayne Rooney, destinada a perdurar por muchos años tras conseguir el doblete de Liga y Champions. Nada de eso sucedió, tras el millonario arribo de Berbatov, los cambios de sistema y algunas lagunas en su rendimiento, Ferguson optó por no pagar el excesivo precio de su pase. Tevez sabe muy bien que ya nada puede hacer para quedarse en su segunda casa, para seguir consiguiendo títulos y hacer delirar a los fanáticos. A pesar de todo, el delantero sudamericano pudo traspasar la eterna rivalidad entre su país e Inglaterra, un enfrentamiento que comenzó en materia política y acabó indefectiblemente llegando al futbol. Mensajes como ''Tevez quédate'' o ''Fíchalo Fergie'', incluso una bandera argentina colgada en el campo son las claras muestras de que Carlitos ha dejado su huella en un grande del futbol europeo, donde aún puede hacer historia este 27 de Mayo, consiguiendo un inédito doblete en Copa de Europa. Roma dirá adiós a un guerrero que con su carisma y entrega supo ganarse el cariño de toda una afición.

Viajamos más de 1000 kilómetros para llegar a Hannover, donde el Wolfsburgo ratificó su poderío ofensivo para quedar a un paso del titulo. El equipo de una de las ciudades más afectadas por la Segunda Guerra Mundial fue victima de la aplanadora de Magath, liderada una vez más por su delantero estrella, Edin Dzeko. El balcánico ratificó su gran momento a base de goles, un hattrick que deja en evidencia las múltiples cualidades del joven goleador. Un soberbio derechazo, previo impecable control, y dos cabezazos de anticipo decoraron la manita del Wolfsburg, con otro doblete del pichichi brasileño Grafité. Una dupla de ataque que alcanza los 51 goles en el campeonato alemán, solo superada por el tridente culé, ilusiona a toda una ciudad con la posibilidad de conseguir su primer titulo en la historia. La calidad de sus jugadores y un espíritu de campeón le permiten al equipo de la automotriz acariciar la inédita gloria, a falta de una fecha para el final. Gloria que podría ser doble si Dzeko, Misimovic y compañía consiguen clasificar a Bosnia para Sudáfrica 2010, un acontecimiento histórico para el territorio de la ex Yugoslavia.

Para Edin, su actualidad se basa en sueños e ilusiones, las mismas que Tevez buscará recuperar –seguramente- alejado de su querida Manchester, la próxima temporada…