Cuando la sabiduría suplantó al lujo

El clima era tenso. Esa clara sensación de tranquilidad parecía desvanecerse en el aire. La racha de brillantes triunfos sin encajar goles era cosa del pasado. Nada parecía quedar de aquel portero intocable y de la muralla defensiva de este equipo. Cristian Rodríguez se revelaba ante el imponente Old Trafford, mientras que Mariano González desnudaba las falencias de un United que ya no imponía respeto. Con el empate a dos en su casa, más los trabajados triunfos ante Aston Villa y Sunderland –thank you very much Macheda- llegaban los Red Devils al estadio Do Dragao, hasta hoy, tierra prohibida para los conjuntos ingleses. La clase y la superioridad brillaron por su ausencia, el conformismo personificó al conjunto visitante. A pesar de todo, detrás de esta victoria por la minima se esconde un aspecto fundamental: la mano de Ferguson y la inteligencia del equipo para poder meterse otra vez en semifinales de Champions.

Sir Alex tenía muy al tanto su planteo en la ida. El fallido intento de utilizar tres volantes, dos extremos y un delantero no podía repetirse. Jesualdo Ferreira, con su habitual 4-3-3, abusó de la presión y el juego por las bandas para anular la táctica del DT escocés y poder realizar por momentos un juego profundo y de mucho toque. Un joven brasileño que apenas superaba los 20 años asombraba a propios y extraños. Como si fuera cosa de todos los días ser el único volante de marca en un sistema tan ofensivo jugando en Old Trafford y anulando completamente a uno de los mejores mediocampos de toda Europa. Estaba claro, Fernando estaría presente y el mítico técnico británico no podía dejar que el numero 25 volviese a ser protagonista.

Allí aparece la mano mágica de un viejo zorro. Una conocida frase dice que más sabe el diablo por viejo que por diablo. Esta noche, el United salió al campo con un esquema similar al que utiliza el Liverpool de Benítez o el Arsenal de Wenger, en ciertos casos. Pudimos ver un 4-2-3-1 definido, con Carrick y Anderson en la contención, Giggs con sus 35 años a cuestas jugando por la izquierda, un sorpresivo Rooney como extremo derecho, y Ronaldo detrás de Berbatov, único punta. Aquí aparece la clave del encuentro: Ferguson le otorgó la banda diestra al rebelde Wayne, quien de la mano de Sir Alex aprendió a hacer el trabajo sucio. Sacrificó entonces a su carta de gol para darle total libertad a Ronaldo. CR7, quien fue compañero de ofensiva del ingles en la ida, apareció como mediapunta, bien suelto, alejado de Fernando y muy cerca de Berbatov, otra vez de una actuación más que discreta.

La cuestión fue que Fernando ratificó toda su clase y habilidad realizando otro excelente partido. Pero alguna vez tenía que fallar, y fue allí cuando el United dio el golpe definitivo para enderezar esta complicada eliminatoria. El pase de Anderson derivó en Cristiano, quien abusó de la potencia de su pie derecho para dejar sin chances a Helton y darle un giro de 360º al partido. Una asilada situación antes de los 10 minutos de juego le daba al United el pase a semifinales. Podremos criticar el poco despliegue mostrado por el conjunto visitante, de un partido discreto en cuanto al futbol pero soberbio si nos referimos al planteo. La inercia y la acumulación de jugadores en ataque no le alcanzaron al Porto para conseguir ese ansiado y solitario gol que les permitía eliminar al campeón.

Está a la vista que los Red Devils han dejado la claridad de lado para entrar en un bache de irregularidad, donde ganar es lo que vale. Y como Arsenal eliminó claramente al Villareal, tendremos una semifinal 100% inglesa y 100% emocionante. Otra vez la Champions vuelve a medir el poderío inglés ante el futbol mágico del poderoso Barcelona.


RELACIONADO Y RECOMENDADO

- Dos años sin caer contra el continente
- Al Manchester le alcanzó la bomba de CR7
- Made in England
- Messi vs. Inglaterra
- El estilo inglés