Lo mínimo que Kanoute merece

Detrás de una mirada perdida y un perfil tan bajo que roza la tierra, se asoma un goleador de raza, nacido para marcar. No es el mejor amigo de los medios de comunicación, aún menos la esperanza de reporteros que esperan un comentario largo, tendido o polémico de su parte. El hombre prefiere esquivar la fama, el lujo, lo vulgar… La prioridad esta en hacer, sumar, aportar, y no alardear. Su calidad como futbolista y sus números hablan por el mismo: Frederic Kanoute ha alcanzado los 90 goles con la camiseta del Sevilla, igualando de esta manera al máximo goleador extranjero del club, el gran ídolo croata Davor Suker.

Desde su llegada al sur de España en 2005, el futbolista oriundo de Malí ha ido agrandando su figura dentro del campo de juego. Con el paso de los años, el ex Tottenham logró consolidarse como delantero indiscutido del equipo, y como la pieza clave en el ataque del conjunto de Nervión. Pocos esperaban ver el nombre de Kanoute a la par –y seguramente, por encima, en breve- del espectacular delantero Davor Suker, el mismo que deleitó al mundo entero con Croacia realizando una histórica actuación en el Mundial de Francia 98. En menos de cuatro campañas, el fenomenal atacante africano ha escrito su nombre con letras de oro en el club sevillista, aventajando por casi un año y medio al fabuloso killer croata.

Las gargantas de los aficionados nervionenses se han acostumbrado a gritar los goles de su atacante estrella. 18 tantos en 25 partidos acumula Kanoute esta campaña, cada uno de ellos claves para posicionar a su equipo en la vanguardia del torneo, en un tercer puesto que da acceso a la Champions League versión 09/10. Sus números goleadores han despertado el interés de clubes ingleses e italianos, sobre todo del poderoso Milán. La renovación hasta 2012 con el cuadro andaluz es una clara muestra de fidelidad y agradecimiento por parte del jugador de 31 años hacia el equipo que confió en él a lo largo de estos años.

No es habitual ver a Frederic en la tapa de los principales diarios, aspecto que no le quita al sueño. Para el delantero las preocupaciones pasan por rendir en el campo de juego, y aportar su granito de arena ayudando a su país, sumergido en una pobreza alarmante, como la mayoría del continente africano. Su meta es ayudar a los niños de Malí a través de su fundación, siempre relacionándola con su mayor pasión: el futbol. Sin duda, un aspecto que resalta aún más las virtudes de un futbolista que no olvida sus orígenes y que tiene bien en claro cuales son sus valores.

Por su calidad, sus goles y su más que destacable actitud tanto dentro, pero sobretodo fuera del campo, este articulo es lo mínimo que Frederic Kanoute merece…