La última gran chance del ‘‘Golden Boy’’
[Publicado en Brit Corner]
Es un día nublado y lluvioso en Inglaterra. La densa y constante niebla de la mañana, factor cotidiano en las islas, distorsiona la figuras como los vidrios traslucidos de una catedral gótica. Y a lo lejos, se ve un joven que corre hacia la estación del tren, agitado y casi sin fuerzas podemos asumir que su llegada al andén no ha sido fácil. El guardia suena su silbato y el chico, sin dudarlo dos veces, se abalanza sobre el ferrocarril, sabiendo que esta vez no dejará pasar su gran chance. Tras varios años de ser la sombra de aquel delantero que emocionó a los seguidores del Liverpool y de toda Inglaterra, Michael Owen fichó por el Manchester United para reinventarse, y buscar ser el que alguna vez fue, aquel ágil e inteligente atacante que apenas daba sus primeros pasos en el deporte y ya se tuteaba con la historia grande del fútbol.
No fueron temporadas gloriosas para el inglés tras su salida de Liverpool. El destino lo depositó en un Real Madrid espectacular por donde se lo mire, plagado de habilidad y cracks mundiales, un lugar donde nunca pudo asentarse y sentirse como en su casa. Claramente, había un abismo de distancia entre las noches gloriosas de Anfield y el banquillo del Bernabeu, sector habitual de Owen tras su llegada al equipo merengue. Fue un año caracterizado por la irregularidad, de 43 partidos y 16 goles, pero por sobre todo, de sensaciones encontradas. El chico maravilla quería tener continuidad, y a la fuerza se dio cuenta que el Madrid no podía satisfacer su necesidad de jugar y marcar. Para el Balón de Oro más joven de la historia –año 2001-, su historia de amor con el gol comenzaba a borronearse. Y fue así que decidió volver a su querida Inglaterra, recalando en un Newcastle United que ya se mostraba como un histórico en apuros, presagiando –cuatro años antes- su triste desenlace en la Premier League.
La Toon Army no fue la respuesta, al contrario. Allí sólo se encontró con más piedras en su camino, un equipo que se deterioraba temporada a temporada, un Owen que pasaba más tiempo en la enfermería que en el campo, y una futura leyenda que se desvanecía y caía en el olvido, ingresando a la nefasta lista de los cracks que pudieron ser. Atrás quedaban los logros conseguidos con el conjunto rojo a comienzos de siglo, atrás quedaba también la efectividad y la certeza de un joven Michael Owen sediento de títulos y hambriento de goles. Llegó el día más nefasto en la historia de las urracas, la Championship estaba a la vuelta de la esquina, y el Golden Boy dijo basta.
¿Habría alguna forma de recuperar al hijo pródigo inglés? Aún tengo presente el momento cuando conocí al mortífero goleador. Mi interés por el deporte rey afloraba a la tierna edad de ocho años, mientras la fiebre del Mundial de Francia ’98 estaba latente. Debían jugarse los octavos de final, Argentina vs. Inglaterra en un duelo histórico. De no ser por la espectacular actuación del Carlos Roa, el portero argentino, todas las miradas se habrían quedado con el nacimiento de una estrella. Owen, un juvenil que venía pisando fuerte en el ambiente, acompañaba a una leyenda viva como Alan Shearer en la delantera, en un gran equipo que tal vez mereció mejor suerte. Que decir de la actuación del número 20, ¡excepcional! Un excelente gol, regates indomables, técnica endiablada, una autentica pesadilla para la defensa argentina.
Hoy, 11 años después y tras dos pasos fallidos por clubes muy alejados de Liverpool, Sir Alex Ferguson ha depositado su confianza en un Owen que sonaba –de manera casi irónica- para reforzar a equipos como Hull o Stoke City. Para los hinchas reds, Owen ha vendido su alma a los diablos (rojos), pero como decía el escritor ingles William George Ward, ‘‘las oportunidades son como los amaneceres: si uno espera demasiado, se los pierde’’. Dos años de contrato tendrá el ex chico maravilla para demostrar que aún tiene mucho para dar. Un par de tropezones pudieron ser caída, aunque no para el conocimiento del mítico entrenador escocés, que buscará recuperar la mejor imagen del joven que tocó el cielo con las manos, pero que nunca pudo mantenerse en lo más alto de este hermoso deporte.









Yo no creo que Owen pueda alcanzar aunque sea un 50% del gran nivel que mostro en Liverpool, aunque me ilusiona mucho su posible dupla con Rooney y su rendimiento rodeado de grandes jugadores.
Que noticia Devo!
Me acabo de enterar por tu blog. Me sorprende un poco el fichaje del Manchester.
Saludos,
Migue
Estoy totalmente convencido de que muchas camisetas con su nombre no se van a vender jajajajajaja
A ver si hablamos para comentar esto.
Sí es cierto que se ha tirado al último tren que va a pasar en su carrera deportiva para volver a ser el que era antes...pero todas las deciciones que ha tomado han sido erróneas.
Owen para mí era un angel de Dios en la tierra, estaba tranquilo cuando jugaba con los Reds porque sabía que él sólo podía fabricarse el gol de la victoria regateando y finalizano con maestría...pero su salida polémica, por la puerta de atrás del Liverpool jamás se lo perdonaré, como tampoco hacen la mayoría de seguidores Reds.
Ojalá que por fin tenga suerte, ya que en el fondo de mi corazón aún hay admiración...pero sinceramente creo que esa rodilla jamás lo dejará llegar al 60% de lo que fue, uno de los mejores delanteros del momento.
Owen es el mejor futbolista que dio Inglaterra en los últimos años!
Increíble...es su última oportunidad. Igual sigue siendo increíble..
Hey me ha gustado la manera en ke has retratado la trayectoria de Owen, y es cierto, le paso lo ke a Ronaldo, solo ke este ultimo resurgio para ganar el mundial 2002, resurgira Owen para volver a la seleccion de la rosa? mucho depende de su efectividad en el man u y de ke su ekipo marche bien en la liga y la champions, ojala ke si, seria excelente volver a ver a owen en forma porque ya esta grande y no lo podremos ver por muchos años mas en el futbol
Michael Owen RIP. Jamás volveré a ponerme la camiseta que tengo con su nombre. Y eso que es la de los cuatro titulos. Me duele en el alma verle con esa camiseta.
Objetivamente estoy convencido de que dificilmente jugará más de quince partidos. De goles ya ni hablamos.
Un saludo.
El United tenía que ir a por un jugador de primerísimo nivel, ese era Benzema, por él ofrecieron 45 millones de euros…pero este desestimó la oferta.
El miércoles se anuncia que Benzema ficha por el Madrid…y ese mismo día por la tarde Ferguson llama a Owen, vaya improvisación. Este primer mes de offseason ha sido desastroso para el Manchester y solo un fichaje de relumbrón tipo Ribery, Villa o similar ayudaría.
La frase “El búlgaro no ha convencido a nadie en Old Trafford y si Owen está medianamente regular no se extrañen de que sea titular.” no merece comentarla, porque vamos, que para que Owen le quite la titularidad a Berbatov el inglés tendrá que recuperar su mejor nivel, no lo ha hecho en 5 años ¿lo va a hacer ahora?
Me parece muy bien que defiendas el fichaje gratuito de Owen, pero me parece mucho más rentable gastarse los 30 millones que había que gastar en Tévez -o gastarlos en otro jugador- que fichar a Owen. Si el United ha recibido casi 100 millones de euros ¿por qué no los gasta?, ¿será que sus ofertas están siendo rechazadas por los jugadores a los que intenta fichar?
Un abrazo Devo!
El dinero de Florentino le estropeó la carrera.
A ver si ahora puede volver a ser el Owen del Balón de Oro.
Dudo que haya otro fichaje tan imprevisible como este en todo el verano.
Adéu!
OMG! Owen al Manchester??? :DD
OMG!
No sé que pensar del fichaje de Owen. No termino de verlo claro y desde luego me quedo con los ojos cerrados con Tévez. Por cierto, y ahora que te veo hablando de la Premier pásate por mi blog. Sospecho que el post de hoy te va a gustar. Un abrazo
http://deparadinha.blogspot.com
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